Desde el punto de vista del consumidor, un nuevo producto es algo que le proporciona “beneficios” alimentarios, sociales, culturales, etc. y que le persuade para que lo compre. No solo percibe el alimento en base a sus características físicas, químicas y nutricionales como lo podemos ver los tecnólogos de alimentos. Para ellos, el envase y la publicidad del producto son los aspectos que se perciben en primer término. Pero únicamente cuando el nuevo producto alimentario cubre las demandas esperadas es cuando el consumidor se fideliza.
¿Cuál es el proceso del desarrollo de nuevos productos alimenticios?
Para generar una “buena idea” se requiere de un profundo conocimiento del medio que lo rodea.
Un buen análisis en las etapas iniciales ayudará a la identificación de aquellos productos que pueden tener mayor probabilidad de éxito de los que no y evitar mayores gastos.
- Estudios de investigación previos. Permiten identificar de manera temprana conceptos, ideas, descubrir nuevos productos y cribarlos por su grado de éxito, recopilar información que ayude a mejorarlos o incluso obtener nuevos conceptos de productos.
- Desarrollo tecnológico para la innovación. Una vez identificado el público nicho y la idea de producto es el momento de pasar de la idea a su pilotaje de desarrollo tecnológico.
Existen 7 pasos básicos en el desarrollo de nuevos productos en alimentación:
- Encuadre técnico
- Ensayos de formulación y procesos
- Estudio de vida útil
- Análisis sensorial
- Diseño del envase
- Desarrollo del prototipo
- Validación de los consumidores